El cuitado, viviendo muere y muriendo vive cada día.
(Antonio Martínez de Toledo)
El <hombre estrés>, esclavo sin remedio.
El hombre estrés, producto
de su inmadurez psíquica, no es inteligente ni eficiente ni feliz. Este hombre
estrés, típico del siglo XXI, en el que impera un capitalismo brutal que todo
lo subordina y condiciona al trabajo, a la producción, a vender y a comprar,
tiene un gravísimo problema: no dispone de tiempo para vivir y disfrutar el
presente, porque todo está pensado para el futuro, y cada nuevo día es un
presente agotador, sin tiempo para otra cosa que no sean prisas, ansiedad,
enfados, temores y estrés anticipatorio y sentimiento de culpa. Nos falta inteligencia
para la vida. Cada vez son más escasas las personas con sentido del humor, tan
necesario, y aunque seamos productivos en lo económico, no somos verdaderamente
eficiente y felices porque nos estamos fallando a nosotros mismos. El hombre (o
mujer) estrés tiene que despertar del engaño en que le han metido y convertirse
en el <<hombre paz y equilibrio>>, disfrutador consciente de su
vida y no tan esclavo de la producción.
La riqueza constituye uno de tantos
medios para vivir feliz: los hombres la han convertido en el fin único de su
existencia. (A. France)
De Optimismo Vital.